Estuve enamorado de ti de una manera que no comprendí completamente hasta que todo terminó antes de empezar. Te veía pasar por delante de mí, con esa sonrisa tuya que iluminaba incluso los días más grises. Cada conversación era una danza, una mezcla de risas y complicidad, como si el mundo exterior se desvaneciera. Pero la realidad es cruel y las ilusiones son frágiles.