Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

sábado, 21 de junio de 2025

YA NO ES LO QUE ERA

A medida que avanza el tiempo, todos somos testigos de cómo las cosas cambian. Lo que alguna vez fue un refugio de alegría y consuelo a menudo se transforma en algo ajeno, y eso es precisamente lo que sucede en la vida cotidiana. "Ya no es lo que era" se convierte en una frase recurrente que resuena en nuestras conversaciones, evocando nostalgia y reflexión.