Comentario a un artículo del director de La Vanguardia.
Quede claro que estoy a favor de las autonomías, pero no de como se han desarrollado. Estas autonosuyas, de ellos, no nos sirven a los ciudadanos pero a los políticos sí, de eso no hay duda. Han creado una red de clientelismos partidistas, telas de araña, que solo sirven para alimentar a sus afiliados, familiares y amigos. Aunque no tengan ni pajolera idea de nada en la mayoría de los casos.
Pero este problema existe desde los ayuntamientos hasta el parlamento europeo. Un despilfarro ingente de presupuestos, pagados por los ciudadanos, mientras ellos, los políticos, se benefician sin vergüenza y con descaro, no cesan de recortar a la ciudadanía en salarios y beneficios sociales. ¿Para qué nos sirve un gobierno europeo, al que no hemos elegido; un parlamento europeo, garaje en su mayoría de políticos inservibles; el gobierno de la nación, que solo sirve de extracción de chollos, gabelas y recursos para ellos como hemos visto y seguimos viendo; ¿Qué decir de congreso y senado, este último verdadero varadero de chatarras viejas inservibles? Gobiernos y parlamentos regionales, verdadera lacra repetida de todo lo anterior. Comarcas, diputaciones, más burocracia. Ayuntamientos, repetición de todos los tumores negativos anteriores. ¡¡Cuánto dinero nos podíamos ahorrar en canonjías inútiles y revertirlo en servicios ciudadanos!!