Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 9 de noviembre de 2025

EMÉRITO SIN MÉRITO

 Llevamos una temporada en la cual, tanto los medios audiovisuales como la prensa, nos están machacando con la autobiografía del emérito sin mérito. A estas alturas de su vida, hasta los niños de teta saben que ha sido un golfo en todos los aspectos. Mujeriego, hasta cierto punto comprensible si no fuera por el cargo que ocupaba, chorizo, pero no de cantimpalo, mal ciudadano que no pagaba a hacienda lo que debía, mal jefe del estado que propició un golpe de estado militar contra el mismo, y muchas más virguerías que nunca sabremos.

No se a que fin le da ahora por sacar el libro. Su figura física, es patética, su prepotencia, sigue intacta. Y no solo eso, la de quienes le mantuvieron protegido y a cubierto de sus delitos, también. Sin duda esta familia de borbones, ha hecho mucho daño a España.

HASTA LOS COJONES

Tras una vida laboral en la cual me tocó de todo, vuelvo a los orígenes: hacer la comida, limpiar la cocina y sobre todo, que se desprecie mi trabajo. Antes y después. A eso he llegado tras sesenta años rodando por el mundo. Y estoy hasta los cojones: de comidas, de limpieza y de ser un pelele ¿Y luego hablan de machismo? Ya les daría yo para que aprendieran lo que cuesta un peine. ¿Machista? No, gilipollas.