Cuando en los albores de mi iniciación culinaria permanecí parcialmente un verano en Canet de Mar, Barcelona, a los clientes teutones les dábamos algo parecido a este plato y ellos, que remedio les quedaba, lo comían a gusto -y yo, dicho sea de paso, también-. La kartoffel les tiraba mucho.
Poco misterio tiene la receta. Puré de patata, carne picada y aliño.
Las patatas se pueden cocer enteras -yo lo he hecho así- o a trozos y luego machacarlas con un tenedor o con el pasapurés. Añadimos sal y un poco de pimienta -hay a quien no le gusta- y un chorro de leche para aligerar.
La carne picada puede ser de sobras -en mi caso de la sopa con la cual también se pueden hacer croquetas- o carne cruda picada como para hacer albóndigas.
En una sartén con aceite de oliva, ponemos a freír la cebolla picada con un diente de ajo troceado a rodajas. Cuando ya esté pochada añadiremos la carne, salpimentada -ojo la pimienta-, si está cruda; si es de sobras de caldo, echaremos antes el tomate y una vez frito añadiremos la carne con medio vaso de vino blanco o clarete. Comprobaremos como queda de sal y ya está lista la farsa.
Cuatro patatas medianas, cocidas en tres cuartos de hora
300 gramos de carne picada, mezcla de ternera y cerdo, o en su defecto la carne del caldo
Media cebolla
6 cucharadas de tomate triturado O frito, según disponibilidad (yo prefiero el primero)
Un diente de ajo
Medio vaso de vino blanco o de la cubeta
Sal y pimienta
Queso rallado para poner encima al gratinar y un poco de mantequilla si se dispone de ella
El fondo de la fuente que vamos a usar, no está de más untarlo con un poco de tomate o mantequilla. Este recipiente ha de tener la suficiente altura como para dar cabida al puré sin que se desborde.
Ponemos la mitad del puré en la fuente y lo extendemos dejándolo plano. A continuación hacemos lo mismo con la carne picada y por último, depositamos por encima de la carne el resto del puré. Si somos artistas, podemos decorarlo con una manga o dejarlo tal cual. Espolvoreamos de queso rallado y unos pizcos de mantequilla.
Calentamos a 200 grados el horno, solera y grill y cuando alcance la temperatura introducimos la fuente del puré hasta que comience a dorar. Apagar y a comer cuando se haya enfriado un pelín.
Le he puesto unos taquitos diminutos de jamón que tenía en la nevera. No es que le haya salido viruela o sarampión en el horno.


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