Mire usted, aunque no leerá estas líneas, se lo voy a decir igual. Siento una enorme aversión por usted y todos cuantos le rodean. Son delincuentes de baja estofa, se han metido en la política no para solucionar nuestros problemas, mis problemas, sino para robar todo cuanto este a su alcance. Soy bastante más viejo que usted y toda la turba de indeseables que le rodean. Y nunca, NUNCA, han hecho nada en el beneficio de la ciudadanía de este país. Bien es cierto que afortunadamente usted no ha tenido oportunidad de meter mano en la caja común pero a cambio, tiene a todos los indeseables de su ppartido esquilmando las cajas autonómicas en las que gobiernan, es un decir. En las de su Comunidad lo hizo y lo sigue haciendo. Ha robado usted más, que José María el Tempranillo
Su mafioso ppartido, congeló las pensiones, pero los sobres no dejaron de circular entre sus correligionarios. La caja b, nunca ha estado más nutrida y eso no en contra de su voluntad: su mayor anhelo es poder disfrutar de los fondos europeos a su antojo al estilo de ciego del Lazarillo de Tormes. Como yo soy ciego, intuyo que este no me ve y pillo cuanto puedo. Ja, entre uno y otro, la caja vacía y los ciudadanos muertos de hambre o de asco.
Estoy hasta los cojones de tener que verlo a usted y sus secuaces en periódicos, radio o televisión. Háganos un favor, salga en un día de galerna con su amigo el narco a navegar por Fisterra y no vuelva, sería una gozada lo hiciera en compañía del emérito, le prometo que iré a arrojar unos claveles al mar no en su recuerdo, sino para que las aguas pierdan algo de la fetidez que su cadáver les añadiría. De paso, hágase acompañar por El calvo, Mazón y la Macarra. Sería sublime. Si le acompaña la loca de madrí, le prometo una misa celebrada por el emérito Varela.
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