¿Y ESO QUÉ ES?
Celtas Cortos cantaban “hoy no queda casi nadie de los de antes, y los que hay, han cambiado…” Pues los que quedan, mejor estarían haciendo compañía a los que marcharon. Estaríamos más tranquilos. (Este introito, es porque había una foto de la transición con Suárez, el señor X, Fraga y más).
Leo el artículo a posteriori y me pierdo en las definiciones. Esos jóvenes que hoy escuchan las llamadas de las sirenas de los que solo han aportado a España vagancia y odio, son fruto de la precariedad y la necesidad que soportaron sus padres y abuelos. Nadie les regaló nada, lo que han conseguido lo hicieron a base de precariedad en todo, trasplantados del campo a la ciudad en la mayoría de los casos, se privaron de todo para que sus hijos accedieran a mejores condiciones de vida y trabajo. Para que alcanzaran la Universidad cuando ellos, mal que bien, se defendían con las cuatro reglas. Hoy esos “desagradecidos”, hijos y nietos, flirtean con las esvásticas, la cruz gamada, el brazo en alto y posiblemente sean integrantes del grupo NiNi. En tanto que los avispados que NUNCA han trabajado, que han vivido a costa de nuestros impuestos en chiringuitos que solo les molestan si son otros los que los aprovechan, envenenan las mentes de esos descontentos madurados en las redes de tarados mentales, y despotrican contra su abuelo porque vive de una pensión que pagó con el sudor de su frente, su hambre y su sueño y es posible que aspiren como sus ídolos, a vivir del sudor de la frente de los demás.
Ya me están empezando a doler mis partes pudendas leyendo artículos en los cuales a quienes levantamos este país -o ayudamos mucho en hacerlo- ahora nos pretenden enterrar vivos porque nos compramos una casa a base de esfuerzo y ahorro o cobramos una pensión generada a base de esfuerzo, madrugones o noches en vela. Hay demasiado malparit y pobre de espíritu, que lejos de esforzarse deja que el tiempo pase subsistiendo posiblemente a costa de ese padre o abuelo baby boomer en tanto se ennoblece pringado y colgado de las redes de tarados mentales.
Conozco empresas que tienen verdaderos problemas con sus empleados. Faltos de responsabilidad, no se implican y a la más mínima, se largan. Eso yo, jamás lo vi ni viví. Por mucho que siempre ha habido gente irresponsable. Como ya he leído en otros artículos, a pesar de que se dejan pringar la mente en contra de los inmigrantes, los trabajos por ellos ejercidos, los detestan. Incluso muchos, no trabajan porque las subvenciones que perciben igualan o superan ese trabajo ofrecido. Confesado por ellos mismos. También los hay, tuve uno de vecino encima de mi casa, que no pagaba la renta del piso, hasta que lo echaron. Viven del cuento, por el morro, y encima se quejan. Habrá que empezar a levantar la voz.
Generación Silenciosa: Nacidos aproximadamente entre 1928 y 1948.
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